Hace 35 años aproximadamente tuve mi primer contacto formal con el ahorro bancario, aunque mi madre nos enseñó a ahorrar desde nuestros primeros trabajos apoyando en su trabajo a mi Papá, esas monedas que se guardaban en la alcancía finalmente se convirtieron en registros certificados por una máquina en un banco que años después fue comprado por uno de los bancos españoles más grandes.
Cada dos semanas asistíamos al banco, hacíamos fila frente a una ventanilla, llegábamos con la cajera con un puñado de monedas que al pasarla a ella registraba en una tarjeta gris y se quedaba con un copia en algún lado. En esa tarjeta veía como poco a poco con cada registro aumentaban mis ahorros, en total sumaron $411.00, usé 400 pesos para pagar los gastos de fin de cursos de la primaria, deje $11.00 en el banco que luego supe fueron borrados en algún momento que se convirtieron en centavos.
A los 18 años tuve mi primer trabajo informal “barriendo dólares” en Estados Unidos para pagar los primeros años de universidad, “invirtiendo” mis ahorros en cetes que pagaban el 10% mensual (con la inflación galopante de aquellos días) y que se terminaron en dos años. cuando inicie a trabajar en el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI) inicie a ahorrar el 33% de mi sueldo, ahorre, compre algunas cosas, y cuando tuve capacidad de invertir lleve mi dinero a una Casa de ahorro, que tantos intereses pagaban en esos días; esa semana precisamente se estaban cerrando por fraude ese negocio y el gerente me regreso mi cheque por la tarde.
Me integre a un grupo de inversionistas entonces que invertían en Opciones Bancarias e inicie ahí mi conocimiento en instrumentos financieros, acciones, fondos de renta fija, fondos de renta variable, warrants, monedas, derivados, etc. Hice tan bien la tarea que me invitaron a ser Banquero Patrimonial en mi banco.. El mismo al que fui de niño.
Conocí la teoría de las inversiones, hice cursos por internet de análisis técnico, estudié las comparaciones de rendimientos históricos en oro, bienes raíces, dólares y acciones y fuí un inversionista agresivo al tener el 100% de mi inversión en acciones a la llegada de la crisis del año 2008-2009. Con lo que había aprendido me recupere del descalabro y empecé a ver qué invertir en empresas a través de acciones había cambiado bastante, muchas empresas desaparecieron y los libros que hablan de la bolsa deben reescribirse. Claro que aún hay empresas que dan dinero, pero también las hay las que valen un 1% de su precio de colocación inicial.
En algún momento le compre a mi hija mayor 400 acciones de Homex a un precio de $32.00 como una inversión a futuro. Bueno ese futuro hoy, como 7 años después, se convirtió en algo así como $2.17 con amenaza de una segunda quiebra; y qué decir de Ingenieros Civiles Asociados (ICA), alguna vez la mayor empresa de construcción de latinoamérica que inició a cotizar en la Bolsa Mexicana de Valores el 10 de Diciembre de 1991 con un valor de alrededor de $30.00 y hoy se cotiza en $1.57 también con amenaza de quiebra.
Las causas de la gran crisis se explican con varias teorías, sin embargo pocos se han atrevido a generar propuestas efectivas para no volver a vivirlas; precisamente ahí es donde entra Satoshi Nakamoto (quien a la fecha es un enigma) con la propuesta de la cadena de bloques (Blockchain) como una alternativa a la creación y captura de valor, así como al registro de sus transacciones de una manera distribuida y de manera criptográfica. El éxito de la primera moneda creada con esta tecnología, el Bitcoin, es visible el día de hoy, y se han sumado más de 700 criptomonedas a esta economía.
Las reglas de estas nuevas monedas son distintas a las conocidas y tenemos la opción de que nuestros hijos las aprendan por necesidad, o junto con ellos aprenderlas desde hoy e iniciar a formar una criptocultura financiera. Términos como Prueba de Trabajo (Pow), Prueba de posesión (Pos), Hashrate, Block, minado, Address, Validación, cripto exchanges, Smart Contracts, DAO, pools, farms, Altcoins, etc, deberán ser parte de nuestro léxico.
Cuando me integre a la comunidad Fermat por recomendación de mi gran amigo Guillermo Gómez de Colombia (quien supo de ellos en una conferencia en Bogotá) y me preguntó “Qué actividades vas a hacer”, no supe qué responder y no imaginaba que crear comunidad a través de redes sociales fuera parte importante de apoyar el crecimiento de una moneda; y hoy en México el capítulo es de los más fuertes de latinoamérica y apoyamos la creación de capítulos en otros países. A la fecha he leído bastante, conocido el origen de esta economía, las características del Bitcoin, las diferencias con otras monedas, la orientación y sector de varias, los fraudes hechos con otras, aprendí a instalar y configurar software de minería en Ubuntu, etc.. y sigo aprendiendo cada día.
Cada uno de los miembros del capítulo México es importante, nos brindamos bastante apoyo entre nosotros y mantenemos una comunicación constante; pero con quien tengo mayor cercanía y una relación muy especial es con el quien tiene menor edad en el equipo, mi hija Ohana. Ella recientemente se interesó por el tema y hoy ayuda a traducir del inglés los textos del blog del equipo principal de Fermat que colocan en www.medium.com
Traducir los textos implica conocer sobre los temas que se tocan en ellos, así como los orígenes de las criptomonedas, su economía, aceptación, etc. Cada vez que se encuentra un término nuevo pregunta sobre qué trata, así que poco a poco vamos conociendo juntos más del tema. Como recompensa obtiene IoPs que instala en su billetera de la laptop, pero que sabe puede migrarla a otros equipos, así como generar una llave privada del buzón donde recibe sus monedas. Está aprendiendo a cambiarlas por Bitcoins, a seguir su cotización, los factores de su apreciación y depreciación, dónde y cómo usarlas, y también el proceso de minería; así que tendrá contacto con Linux muchos años antes de la edad a la que yo lo tuve; y quien sabe si a sus 18 años tenga una capacidad financiera más fuerte que la que tuve a su edad.
Aún hay una niña que viene tras ella, pero ya crece escuchando de bitcoin, Fermat, IoPs, minería, licencias, comunidad.
Quieres que tus hijos aprendan de esta nueva economía, o quieres que sean sorprendidos por ella??
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